Que la vida del hombre es solamente un sueño ya se le había ocurrido a bastantes, y también a mi me acompaña por todas partes ese sentimiento. Cuando contemplo la limitación a que se hallan reducidas las fuerzas activas e inquisitivas del hombre; cuando veo que toda actividad tiende a la satisfacción de las necesidades, que a su vez no tienen más objeto que la de prolongar nuestra pobre existencia, y que toda tranquilidad sobre ciertos de la investigación no es más que una resignación fundada en los sueños, como cuando se pintan los muros donde estamos encarcelados con figuras multicolores y perspectivas luminosas.

Johann Wolfgang von Goethe

Johann Wolfgang von Goethe