No se me importa un pito que las mujeres<br />tengan los senos como magnolias o como pasas de higo;<br />un cutis de durazno o de papel de lija.<br />Le doy una importancia igual a cero,<br />al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco<br />o con un aliento insecticida.<br />Soy perfectamente capaz de sorportarles<br />una nariz que sacaría el primer premio<br />en una exposición de zanahorias;<br />¡pero eso sí! -y en esto soy irreductible- no les perdono,<br />bajo ningún pretexto, que no sepan volar.<br />Si no saben volar ¡pierden el tiempo las que pretendan seducirme!

Oliverio Girondo