Las consecuencias de esos procesos nos duelen hasta hoy cada vez que una comunidad originaria debe reclamar por sus derechos atropellados, no precisamente por un "encuentro de culturas" sino por la lógica del capitalismo globalizado que los ningunea y los condena a vivir en zonas marginales e improductivas. Sigue gozando de muy buena salud la mirada "zoológica" (...) deshumanizar a la conquistada y al conquistado para dar por válido el "justo castigo" disfrazado de civilización y naturalizar los atropellos, las masacres y las incoherencias hasta convertirlas en algo "lógico".