De tanto amor mi vida se tiñó de violeta
y fui de rumbo en rumbo como las aves ciegas
hasta llegar a tu ventana, amiga mía:
tú sentiste un rumor de corazón quebrado
y allí de las tinieblas me levanté a tu pecho,
sin ser y sin saber fui a la torre de trigo,
surgí para vivir entre tus manos,
me levanté del mar a tu alegría.

Pablo Neruda

Pablo Neruda