Doña Lorena, una bibliotecaria sabia que rondaba por allà por las tardes, siempre me preparaba una pila de libros que denominaba «las lecturas que toda señorita debe leer y que nadie quiere que lea». Doña Lorena decÃa que el nivel de barbarie de una sociedad se mide por la distancia que intenta poner entre las mujeres y los libros. «Nada asusta más a un cafre que una mujer que sabe leer, escribir, pensar y encima enseña las rodillas». Durante la guerra la metieron en la cárcel de mujeres y dijeron que se habÃa ahorcado en su celda.
— Carlos Ruiz Zafón
bibliotecariosbookslectura